domingo, 31 de mayo de 2015

Tres meses han transcurrido desde nuestra marcha.

      La radiación ya ha caído del cielo. Las ciudades están en silencio y el tiempo mejora poco a poco. Cuando existía el ser humano, creábamos gran cantidad de polvo artificial. Las nubes utilizan el polvo para crear gotas de lluvia. Sin nuestra producción, llueve mucho menos en las ciudades y el aire está mucho más limpio. Lugares como Manhattan y Toronto, el horizonte se ha ampliado de 30 a 160 kilómetros.

lunes, 25 de mayo de 2015

Se cumple una semana de nuestra desaparición.

      El gas óleo que alimenta los generadores de las plantas nucleares se agota por fin. Cuando se apaga la corriente, el agua fría deja de correr y la temperatura comienza a aumentar. Pasarán varios días hasta que toda el agua hierva y se consuma. No hay nadie que impida este proceso, ni que evite la liberación de una lluvia radiactiva enorme cuyos efectos serán quinientas veces peores que los de Hiroshima.

Hace tres días que dejó de saberse de humanos sobre la faz de la tierra.

      Como no hay nadie para supervisarlas, muchas máquinas se han parado. Miles de toneladas de sustancias químicas han salido de las plantas de todo el planeta y están contaminando este nuevo mundo.
      En Londres, el Big Ben, da la hora por última vez. Ya que es necesario darle cuerda a mano una vez cada tres días y no hay nadie para hacerlo. El tiempo del hombre, la historia del hombre se ha detenido, pero la vida en la tierra sigue. Los animales domésticos siguen habitando en casas y edificios y cada vez están más desesperados. Porque hace tres días que nadie les da de comer. Tan solo en Canadá más de dos millones de perros se quedaron  atrapados cuando sus propietarios se esfumaran. Estos animales deben escapar de su casa, sino, morirán.
      Algunas luces artificiales funcionan todavía, pero pronto se apagarán. Las luces de las plantas nucleares siguen encendidas, los generadores de emergencia que funcionan con gasoil se pusieron en marcha en cuanto falló la electricidad pero cuando se detengan, el edificio provocará una catástrofe sin precedentes.

sábado, 23 de mayo de 2015

¿Qué pasaría si todos los humanos desaparecieran, sin más, de la Tierra? De pronto, tras haber sido controlada por la humanidad durante milenios, la naturaleza reclama el planeta. ¿Cómo evolucionarán animales y plantas?, ¿cuánto tiempo se mantendrán en pie edificios, embalses, centrales eléctricas o monumentos sin que nadie los repare?